Por Tom Nebe (dpa)
Genética y estilo de vida:
Qué significa el riesgo de padecer cáncer
Decirle a alguien que tiene “riesgo de padecer cáncer”
es fuerte. A muchos les genera miedo o enormes
preocupaciones que derivan inevitablemente en dos
preguntas: ¿Cómo puedo disminuir ese riesgo? ¿Y
qué hace que ese riesgo aumente?
existe unriesgo de este tipo. El especialista Mathias
Heikenwälder, del Centro Alemán de Investigaciones
sobre el Cáncer ubicado en la ciudad de Heidelberg,
que una persona padezca cáncer.
Ese riesgo puede estar determinado genéticamente, es
decir, ser heredado de generaciones pasadas, o estar
generado a través de determinadas circunstancias de
vida.
Lo cierto es que es un tipo de enfermedad que afecta
a muchísimas personas en el mundo. En Alemania
es una de las principales causas de muerte, sólo
superada por enfermedades cardiovasculares.
Varios factores juegan un papel
¿Por qué una persona puede desarrollar un cáncer?
Algunos factores vuelven muy probable esta
enfermedad. Un claro ejemplo es fumar. Pero, según
Heikenwälder, también hay otros elementos del estilo
de vida que pueden disminuir los riesgos, como por
ejemplo comer mucha verdura.
En teoría, indica el especialista, si uno efectuara un
análisis exhaustivo de cada persona y de cada tipo de
cáncer, se podría calcular el riesgo individual. Si alguien
tuviera un riesgo alto, debería realizarse determinados
estudios con mayor frecuencia para detectar posibles
formas cancerígenas.
Ya se conocen muchos elementos que aumentan el
riesgo de padecer cáncer, sea el consumo de tabaco
o alcohol, la radiación de rayos UV y algunos virus ...,
“pero también hay muchísimos factores de los cuales
no sabemos qué papel juegan”, advierte el experto.
Sea como fuere, “cuando se menciona el término de
riesgo de cáncer se encienden todas las alarmas. Sin
embargo, el riesgo varía individualmente y depende de
diversas causas”, apunta Ute Mons, que trabaja en el
área de prevención del mismo centro de investigación.
El impacto de la genética y del estilo de vida
Todo depende de la dosis. Tomemos como ejemplo el
tabaco: algunos hacen un escándalo cuando se ven
expuestos a un poco de humo en un espacio abierto,
pero la realidad es que eso prácticamente no genera
riesgos. En cambio, fumar es un causante de cáncer
de pulmón.
“Sabemos que entre el 80 y el 90 por ciento es
causado por el consumo de tabaco”, dice Mons. Si no
hubiese tantos hombres y mujeres que fumaran, los casos
Mons es epidemióloga e intenta comprender el riesgo de
desarrollar un cáncer desde las estadísticas. “Los factores
frecuencia”, comenta.
Sin embargo, es importante saber que el hecho de que en una
familia hayan aparecido varios casos de un mismo cáncer no
implica que uno lo vaya a tener sí o sí. De hecho hay algunos
riesgos que se pueden reducir según cómo viva cada uno.
Dependiendo del tipo de cáncer en cuestión, por supuesto,
ya que “algunas predisposiciones genéticas son muy fuertes,
como por ejemplo en el caso de cáncer de mama”, explica
la experta.
Tener una alimentación poco balanceada, no moverse mucho
y fumar no ayuda en absoluto.
“Ahora ya sabemos que incluso un 90 por ciento de las
un cáncer se desarrollan con el correr de la vida”, asegura
Heikenwälder. “Sólo aproximadamente un diez por ciento se
debe a causas genéticamente heredadas.”
Las causas genéticas suelen ser bastante claras en el
caso de los niños, acota Mons.
Muchas enfermedades se pueden evitar
En líneas generales puede decirse que muchos de los
casos de cáncer se pueden evitar. Según la OMS, esto se
da en entre un 30 y un 50 por ciento de los casos.
Algunas enfermedades de este tipo son totalmente evitables,
asegura Heikenwälder. Uno de los ejemplos claros es el
cáncer de útero. “Ese cáncer es causado por el virus
del papiloma humano, que puede combatirse con una
vacuna”.
En el caso del cáncer de intestino existen “muy buenas
medidas de detección temprana”, dice Ute Mons. En una
colonoscopía pueden verse estadíos previos al cáncer, lo
que se conoce como pólipos, y en ese caso extirparlos.
Heikenwälder asegura que si este tipo de exámenes
que permiten la detección temprana se realizan con
regularidad, pueden evitarse nueve de cada diez casos
de cáncer de intestino.
Según la experta, la alimentación poco sana hace que el
riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer aumente, como
ser el cáncer hepático, intestinal o renal.
“Si una persona tiene toda la vida una alimentación
muy grasa o con muchos azúcares, induce un síndrome
metabólico” que lleva a la muerte de células y a infecciones
Es un proceso que va avanzando a lo largo de décadas.
El consumo de alcohol y la falta de movimiento hacen
que el riesgo de desarrollar determinados tipos de cáncer
aumente a lo largo del tiempo.
Para evitar esos riesgos es mejor mantener una
alimentación balanceada, consumir alcohol con
moderación y mantenerse activo. El ejercicio físico reduce
los riesgos, y no es necesario ser un atleta.
Mons apunta que la actividad moderada pero practicada
paseos largos. “Lo ideal es salir más de 150 minutos por
semana”.
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