Pacientes con cáncer afrontan
el reto de lidiar socialmente
con la enfermedad
Cuando un familiar, amigo o quizás uno mismo, es diagnosticado con
cáncer en ese momento se inicia una dura etapa, un fuerte proceso
de aceptación, adaptación, un ir y venir a exámenes y citas médicas;
es allí cuando los seres queridos juegan un papel muy importante,
porque cada uno será o debería ser un soporte, un apoyo para quien
lo necesita en esos momentos y días de confusión.
Hoy día, frente al Covid -19, pasa casi que exactamente lo mismo
con la diferencia de que no nos podemos acercar a esta persona, el
“nuevo paciente”, para hablarle, para abrazarle; quizás esta etapa
es más complicada y dura de manejar; no tener contacto físico es la
condición, pero si esto es así, ¿por qué todavía vemos en las calles,
en los supermercados, en las tiendas, en los centros comerciales,
restaurantes, personas sin la protección requerida? ¿Por qué a
veces nos da miedo ayudar al mendigo, al que padece cáncer y no
nos asustamos de que, quizás en lo individual, podríamos ser una
fuente de contagio?
No pretendo regular el “modus operandi” del ser humano, pero sí me
atrevo a pedir un poco de compasión, de generosidad, amabilidad,
de dignidad con la otra persona, que yo con mi indiferencia estoy
poniendo en peligro de contagio de una enfermedad que es tan dura
o quizás un poco más cruel que el cáncer. Por favor, protéjase, use
el tapabocas en los lugares públicos y sí está enfermo o tiene
síntomas de Covid-19, también úselo dentro de la casa,
lávese las manos frecuentemente (y cierre la llave del
agua mientras se está lavando las manos; este es un
recurso natural que también debemos cuidar), asegúrese
de ingerir comida saludable (al menos dos frutas al día,
más vegetales de la variedad de colores que usted guste, tome más
agua, al menos seis vasos diarios), practique un poco de ejercicio
físico para fortalecer los músculos y ayudar a nuestros órganos a
mantenerse en el lugar adecuado. Nuevamente, por favor cuídese
para que ayude a cuidar a otros. De esta forma podríamos ayudar
a que quizás, en un futuro no más largo de seis meses, se podría
relajar la limitante de estar un poco más cerca del otro. Pero por
10 personas, salir a lugares públicos pretendiendo que no ha pasado
nada; sí ha pasado y ya han muerto muchas personas, quizás sin
haberlo ni deseado ni entendido.
Gloria Galeano Hall
Educadora en Prevención de
cáncer y vida saludable.
Agencia Cancer Services Inc.
Winston-Salem, NC
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