Regreso al futuro:
Porsche Porsche se reinventa
El entusiasmo por el biplaza plateado fue
enorme cuando Porsche exhibió el prototipo
del Boxster a principios de 1993 en el Detroit
Motor Show.
La repercusión que tuvo fue tan buena que
apenas tres años después, en el Salón del
Automóvil de Ginebra, Porsche presentó la
mismo verano europeo lo lanzó a la venta a
partir de 76.500 marcos alemanes. Poco más
de la mitad de lo que costaba entonces un 911
descapotable.
Así comenzó hace 25 años la carrera de este
coche deportivo que muchos consideran
quizás como el modelo más auténtico de la
Estilísticamente, el roadster de 4,32 metros de
la época con tanta precisión que apenas le
hicieron cambios.
Mientras que en otros casos se suelen hacer
producción en serie, aquí, según el portavoz
de prensa Jonas Bierschneider, la junta
Pero técnicamente eligieron un camino
totalmente distinto porque utilizaron una
refrigeración líquida en vez de por aire para
nuevo tipo de concepto de piezas comunes,
recuerda Bierschneider.
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con el Boxster
El Boxster utilizaba muchos componentes de
la generación 996 del 911, que se presentó
un año después, lo que permitió a la empresa
volver a la producción rentable.
El parentesco con el 911 le hizo bien al
Boxster, porque así como los anteriores
modelos, como el 914, nunca fueron tomados
roadster fue aceptado inmediatamente como
un verdadero Porsche. Y la demanda superó
todas las expectativas.
De todos modos, después del primer viaje,
todas las dudas se disiparon. Con sus 150
litros se la hizo realmente fácil al Boxster, que
solo pesa 1.250 kilos.
un pique que incluso los 911 más potentes
solo desarrollan en las versiones deportivas
más preparadas.
Por Thomas
Geiger (dpa)
Algunos fanáticos del 911 se deben haber
una potencia que le permite acelerar de 0 a
100 en 6,9 segundos.
detrás de la nuca, todo se sentía mucho más
no tenía que agotarse en el motor de 2,5 litros.
La primera generación del Boxster recibió en
1999 un motor de 2,7 litros con 168 kW/228
vendidas después de su debut, el Boxster está
a punto de convertirse en un coche clásico.
Según Frank Wilke, es tal vez el Porsche más
la marca.
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