A mayor edad, mayor riesgo de
infecciones gastrointestinales graves
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La higiene en la cocina es fundamental, añade.
Los cuchillos y las tablas que se usan para cortar
deberían lavarse a fondo. Lo ideal, apunta, es
colocar todo lo que se haya utilizado para cortar y
tratar la carne cruda en el lavavajillas. Lo mismo
vale para las manos. O se lavan muy bien o se
utilizan guantes de látex al preparar algo con carne.
Lavar los utensilios es crucial porque los gérmenes
pueden quedar en la cuchilla o en la tablita, y si luego
los utilizamos para cortar una ensalada, es muy
probable que las verduras resulten contaminadas y
que los gérmenes pasen a través de esas verduras
directamente al cuerpo de los comensales.
Está claro que sólo debería servirse carne si está
bien cocida, y el especialista recomienda ser cauto
también con otros productos crudos como la leche
y sus derivados, como el queso de leche cruda
y el pescado crudo. Los pescados ahumados y
adobados tampoco son la mejor opción para las
personas mayores, apunta el especialista, porque
“
los gérmenes”.
dpa / Quelle:
Deutsche Presse-Agentur GmbH / Copyright: dpa
Comer keppe crudo o un poco de salmón
ahumado no debería ser ningún problema, ¿no?
Los microbiólogos no opinan lo mismo. Desde su
perspectiva, al entrar en años es mejor andarse con
cautela, ya que el cuerpo se vuelve más vulnerable
a las infecciones. Sucede que el
sistema inmunitario se debilita, pierde defensas y
eso lleva a que los agentes ingresen más fácilmente
al organismo y generen daños.
Las personas mayores están más expuestas a
los norovirus y a las Campylobacter y son más
susceptibles de desarrollar cuadros más severos
de esas enfermedades gastrointestinales, explica el
microbiólgo Heribert Keweloh.
Uno de los motivos está en los cambios que se dan
en la mucosa estomacal, que es la responsable de
liquidar esos agentes con su ácido. Cuando esa
mucosa deja de funcionar del todo bien porque, con
el paso de los años, aumenta demasiado el pH en el
estómago, “muchos gérmenes pasan del estómago
al intestino”, dice Keweloh, y allí pueden generar
daños.
La carne de pollo dispara muchas infecciones,
“es extremadamente peligrosa”, dice Keweloh.
Cómo preparar pescado
y gambas a la parrilla
¿Cansado de invitar siempre al mismo tipo
de asado? Quizás sea un buen momento
para atreverse a poner un pescado o unos
mariscos a la parrilla. Pero... ¿con qué
empezar?
Quien esté incursionando en estas áreas
hará bien en elegir un pescado de carne
Puede optarse por un pescado entero o
un pescado se despliegan a temperaturas
de entre 140 y 160 grados. Para preparar
una pinza que se conoce como parrilla para
pescado. Eso facilita el procedimiento al
evitar que entre en contacto con la parrilla.
en un cuenco reutilizable sobre la parrilla.
Con colocarlos sobre el calor entre seis y
esté de un tono vidrioso. Otro consejo:
darle una única vuelta sobre la parrilla.
consejo: colocarlas en pinchos de madera
humedecidos. Dejarlas dorando entre tres
y seis minutos y ¡listo!
dpa